...defiende el software libre John “Mad Dog” Hall, director ejecutivo de Linux International, estuvo en el país en la Conferencia Internacional de Software Libre, presentando el Proyecto Cauã a realizarse entre Brasil y Argentina. El histórico promotor del software libre, actual director ejecutivo de Linux Internacional, John “Mad Dog” Hall, estuvo en el país en el marco de la Conferencia Internacional de Software Libre, que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional en agosto pasado, para difundir las características de dicho sistema informático. Hall es uno de los fundadores de Proyecto Cauã, una iniciativa que tiene el objetivo de reducir la tasa de desempleo mediante la conversión de los desocupados en administradores de sistemas/emprendedores (AS/E). “Estos millones de nuevos trabajos de alto rendimiento tecnológico servirán para hacer que las PCs sean más fáciles de usar”, puntualizó. Este concepto arranca con una serie de puntos que podrían ser calificados de polémicos, como por ejemplo, no darle importancia al celebrado proyecto “Una laptop por niño” (OLPC, por sus siglas en inglés), de Nicholas Negroponte: “Darle una laptop a un niño tiene un reembolso de diez años, cuando en menos de dos se puede sacar a los adultos de los programas de asistencialismo y convertirlos en contribuyentes”. Así, los AS/E empezarán su negocio de manera personal, con su propio marketing y clientes, recibiendo asistencia y licencias oficiales en forma de clases virtuales vía internet y DVDs. Ellos buscarán sus propios clientes, obteniendo cartas de intención de aquellos que deseen adquirir los servicios que brindarán, con los que irán a los bancos para obtener préstamos de baja tasa de retorno con el objetivo de equiparse. El esquema termina de cerrar con un sistema de leasing, con el cual los usuarios finales no serán propietarios de sus terminales, lo que hace que en caso de rotura no tengan que comprar otro equipo. Para esto, la idea de Hall es “volver a las épocas dulces, antes de que viniera Bill Gates, en las que existía el ‘timesharing’, es decir, uno tipeaba en su computadora pero toda la información se guardaba en una sola terminal, donde se hacían los backups y se instalaban los programas”. Los espacios de oficinas deberán, según este proyecto, organizarse de esa manera: un “highly available server” (servidor altamente disponible, HAS), de cuyo mantenimiento se encargarían los AS/E. A cada trabajador se le dará una terminal con un “thin client” (TC), que consiste en un espacio virtual de trabajo sin lugar para instalar nada, que estará conectado al HAS mediante una conexión ethernet de 1 o 10 gigabytes, según el caso. Las aplicaciones se correrán desde los servers, aunque si no es suficiente se podrá moverlo al “cloud” (espacio virtual en Internet), a un pendrive, o a dónde el usuario lo elija. “El tema con los grandes sistemas es que, por lo general, el soporte técnico está muy lejos o inclusive en otro país, y no entienden los problemas que se tienen. Se necesita una persona que se pueda acercar a ayudar al usuario. Por todos estos problemas técnicos se pierde en promedio 15 minutos al día en el spam, en los virus, backups, y demás tareas de ese tenor. Se pierden 6.250 millones de dólares al día en esto, si se cuenta esos 15 minutos como 5 dólares y se entiende que hay 1.250 millones de computadoras”, disparó Hall. Otro punto que resaltó del proyecto es la sustentabilidad, ya que se usa una inmensa cantidad de electricidad para las computadoras de escritorio actuales, además del enorme espacio que utilizan, y que ocupan al momento de ser desechadas. “Cada TC utiliza 10w, con lo que se pueden conectar seis y consumir menos que una lamparita eléctrica. Al solucionarse este tema, puede dejarse la computadora prendida todo el día y utilizarlo como teléfono, alarma, centro multimedia, todo lo que se necesite. En realidad, una computadora apagada es mucho menos que inútil, no sirve absolutamente para nada”. Para universalizar el consumo de estas terminales, Hall definió que tendrán alimentación de 12v, ya que “es el voltaje con el que vienen los autos, con lo que se pueden usar los alternadores de los viejos coches abandonados, conectados a una bicicleta, y generando así puestos de trabajo”. Respecto a la privacidad, uno de los principales debates en la actualidad informática, pensando en las dudas que surgen sobre el hecho de tener la información centralizada en una sola unidad, Hall aseguró que la virtualización hará imposible ver lo que está en otras terminales y que el contenido que se incluye en el servidor estará encriptado. Esta centralización permitiría, de acuerdo a este esquema, brindar internet de manera abierta, creando “burbujas de WiFi gratis” en las grandes urbes. “Hay posibilidades también para utilizar los ciclos que no se usan en el trabajo y en el hogar. Ejemplo, durante los fines de semana las PCs en el trabajo no se utilizan, y viceversa en los hogares. Mediante este sistema, se puede aprovechar el ancho de banda que liberan estas terminales”, prometió. Como cierre, pese a los alcances del proyecto, reconoció una de las limitaciones: “No puedo llevar el Proyecto Cauã a áreas pequeñas, porque se necesita de la concentración. Técnicamente no hay suficientes personas para hacerlo. Espero que esto pueda ser paralelo con un desarrollo barato de las tecnologías que ya están disponibles”. Más información: www.projectcaua.org Hernán Escudero, hescu@inti.gob.ar Dirección de Comunicación y Participación Social | |
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Un “perro loco”...
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